Este libro, escrito e ilustrado magistralmente por el dibujante austriaco-estadounidense Ludwig Bemelmans, narra la historia de Pedrito, un niño otavaleño que siente fascinación por el tren que observa pasar a diario desde su casa de adobe, en la montaña. Un día, él y sus hermanos descienden hasta la ciudad de Otavalo para vender la cerámica que elaboran sus padres. Una vez ahí, Pedro se aleja de su hermana, que vende mandarinas en la estación del tren, y logra introducirse en el vagón de pasajeros. Desde ese momento, grandes aventuras le depara este viaje que nos llevará a recorrer el Ecuador de inicios de siglo pasado siguiendo el trayecto del ferrocarril ecuatoriano: de Otavalo a Guayaquil, luego a Quito y, nuevamente a su nativo Otavalo.
Este libro es una apuesta por recuperar una historia entrañable. El Fakir y Deidayvuelta decidieron dar vida en tres idiomas (español, inglés y quichua) a esta obra publicada en 1938. Bemelmans, el autor viajero, artista y creador de la famosa Madeline, visitó Ecuador a inicios de siglo pasado y el resultado fue la creación de Quito Express. Junto a su protagonista Pedrito podemos recorrer paisajes y aventuras dentro de un tren de la época.