a posición de la voz que hace poesía es clara desde el inicio: “Yo escribo con el cuerpo que amó y combatió. Aquí estoy”, dice apenas va a iniciar el recorrido. Es un aviso, es poner en evidencia una fuerza que va a acompañar la lectura. La poesía como un acto corpóreo, material. El viaje al que hace referencia el título está relacionado con cualquier experiencia vital, la propia y la ajena. La humanidad vive dos momentos simultáneamente: el propio —el personal— y lo que aprende de otros. En los poemas -en los que hay fechas claras- también hay referencias a otras existencias que se mezclan y que determinan el efecto en la propia voz. Así que hay fugas, eternos desplazamientos, espacios que no son los definitivos. Siempre está en tránsito la voz.