Este sexto volumen de la contrahistoria de la Filosofía propone “cambiar” y resistir a la masificación de una época mediante la construcción –y reivindicación– de una fuerte subjetividad.
Henry David Thoreau muestra que la naturaleza puede y debe darnos lecciones: contra la tecnología, la modernidad, el periodismo, la sociedad de consumo, la ciudad, la banca, la industria; el filósofo propone el amor por un lago, caminar, la soledad, la vida simple, la frugalidad existencial, la ecología tecnófoba, la rebelión libertaria, la construcción de un hogar propio: la autosubsistencias en todas sus formas. Él brinda sus modelos: el leñador, el indio y el salvaje. Arthur Schopenhauer formula la filosofía pesimista más completa, pero vive de acuerdo con los principios del epicureísmo teorizados en El arte de ser feliz, una obra que nos permite descubrir un pensador teóricamente oscuro, ciertamente, pero en la práctica enamorado de la vida, que atraviesa como un… hedonista. Finalmente, en El único y su propiedad, Max Stirner sienta las bases de un hombre poscristiano y la afirmación de su poder, que dará ideas a un tal Friedrich Nietzsche…
Estos tres pensadores radicales proponen nuevas posibilidades de existencia. Thoreau escribió: “Existen en nuestro días profesores de filosofía, pero filósofos, ninguno”. Esta contrahistoria no es un alegato destinado a aumentar el número de profesores, sino una invitación para que cada uno lleve a cabo una vida filosófica.