En Juventud, la segunda parte de las memorias noveladas del premio Nobel de Literatura J.M. Coetzee, el narrador, un estudiante en la Sudáfrica de los años cincuenta, lleva tiempo planeando escapar de su país natal: del sofocante amor de su madre, de un padre cuyos errores lo persiguen y de lo que adre, de un padre cuyos errores lo persiguen y de lo que parece ser una revolución inminente.
Estudiando matemáticas, leyendo poesía y ahorrando dinero intenta asegurarse de que, cuando se enfrente a las vicisitudes del mundo real, sea eso lo que sea, estará preparado para experimentarlas con una intensidad total y para transformarlas en arte verdadero.
Una vez en Londres, sin embargo, lo que se encuentra no es ni poesía ni bohemia. Más bien al contrario: sucumbe a la monotonía de una vida como programador informático, en la cual las aventuras esporádicas y carentes de amor no ofrecen consuelo alguno. Lejos de encontrar la inspiración, deja de escribir.