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El bestiatio de Cristo. El simbolismo animal en la Antigüedad y la Edad Media. Volumen II

En este libro único, cuyo segundo y último volumen presentamos, Louis Charbonneau-Lassay despliega ante el lector la riquísima cohorte de los animales que a lo largo de los siglos han simbolizado la persona de Cristo en sus diversos aspectos: animales domésticos como el buey, el cordero o el caballo; animales salvajes, como el ciervo, el guepardo o el lobo; animales fabulosos, como la esfinge, el hipogrifo o el centauro; aves fabulosas, como el fénix, el ave del paraíso o el caradrio; y aves rapaces como el halcón o la lechuza, amén de los más conocidos, como el león o el águila. El autor estudia el significado exacto de cada una de estas figuras en su contexto precristiano y cristiano, utilizando para ello numerosos ejemplos de la literatura y las artes. El conjunto —profusamente ilustrado, además, con grabados en madera realizados por el autor— constituye una obra fundamental para el estudio del simbolismo y la iconología cristianos tal como se han expresado en los textos y en el arte.

Este segundo volumen de El Bestiario de Cristo de Louis Charbonneau-Lassay completa esta obra cumbre, ese hito casi legendario entre los estudios de simbología de este siglo. Esta obra inmensa, fruto de quince años de investigaciones, presenta los significados exactos de las figuras emblemáticas que, a lo largo de los siglos, se han adoptado para representar la persona de Cristo en sus diversos aspectos. El autor no se limita a estudiar los símbolos en su contexto cristiano, sino que precisa asimismo los significados de cada emblema en las concepciones precristianas, es decir, lo que podríamos llamar su «prehistoria», pues muchas veces ésta esclarece el sentido y da el origen primitivo de los significados crísticos del emblema: ocurre a menudo, en efecto, que, al pasar de la Antigüedad al Cristianismo, el simbolismo de los objetos religiosos conserva el mismo sentido profundo. De este modo el campo de estudio se amplía a diversas culturas extra-cristianas: Egipto, Israel, Asiria, las tradiciones nórdicas e incluso asiáticas. Esto es así porque la perspectiva de Charbonneau-Lassay no es meramente histórica o arqueológica, sino que se sitúa en el punto de vista meta- físico para encontrar las bases simbólicas eternas y universales del simbolismo de Cristo, el Verbo divino.

El Bestiario de Cristo tenía que ser tan sólo el primero de una serie de estudios consagrados a la simbología crística, pues debían seguirle un Vulnerario de Cristo, un Florarlo y un Lapidario, que desgraciadamente quedaron inacabados a la muerte del autor en 1946. Sin embargo, la enorme información que acumula, enriquecida con los bellos grabados sobre madera realizados por el propio autor, constituye una mina inagotable para todo aquel que desee profundizar en la comprensión de las cosas y las artes sagradas y constituye en sí misma un fabuloso tratado de iconología cristiana de indiscutible valor estético y cultural.

Título: El bestiatio de Cristo. El simbolismo animal en la Antigüedad y la Edad Media. Volumen II

Autor: Charbonneau-Lassay, I.

Fecha de publicación: 1997

Editorial: José J. de Olañeta, Editor

ISBN: 9788476516607

$44.00

Agotado

En este libro único, cuyo segundo y último volumen presentamos, Louis Charbonneau-Lassay despliega ante el lector la riquísima cohorte de los animales que a lo largo de los siglos han simbolizado la persona de Cristo en sus diversos aspectos: animales domésticos como el buey, el cordero o el caballo; animales salvajes, como el ciervo, el guepardo o el lobo; animales fabulosos, como la esfinge, el hipogrifo o el centauro; aves fabulosas, como el fénix, el ave del paraíso o el caradrio; y aves rapaces como el halcón o la lechuza, amén de los más conocidos, como el león o el águila. El autor estudia el significado exacto de cada una de estas figuras en su contexto precristiano y cristiano, utilizando para ello numerosos ejemplos de la literatura y las artes. El conjunto —profusamente ilustrado, además, con grabados en madera realizados por el autor— constituye una obra fundamental para el estudio del simbolismo y la iconología cristianos tal como se han expresado en los textos y en el arte.

Este segundo volumen de El Bestiario de Cristo de Louis Charbonneau-Lassay completa esta obra cumbre, ese hito casi legendario entre los estudios de simbología de este siglo. Esta obra inmensa, fruto de quince años de investigaciones, presenta los significados exactos de las figuras emblemáticas que, a lo largo de los siglos, se han adoptado para representar la persona de Cristo en sus diversos aspectos. El autor no se limita a estudiar los símbolos en su contexto cristiano, sino que precisa asimismo los significados de cada emblema en las concepciones precristianas, es decir, lo que podríamos llamar su «prehistoria», pues muchas veces ésta esclarece el sentido y da el origen primitivo de los significados crísticos del emblema: ocurre a menudo, en efecto, que, al pasar de la Antigüedad al Cristianismo, el simbolismo de los objetos religiosos conserva el mismo sentido profundo. De este modo el campo de estudio se amplía a diversas culturas extra-cristianas: Egipto, Israel, Asiria, las tradiciones nórdicas e incluso asiáticas. Esto es así porque la perspectiva de Charbonneau-Lassay no es meramente histórica o arqueológica, sino que se sitúa en el punto de vista meta- físico para encontrar las bases simbólicas eternas y universales del simbolismo de Cristo, el Verbo divino.

El Bestiario de Cristo tenía que ser tan sólo el primero de una serie de estudios consagrados a la simbología crística, pues debían seguirle un Vulnerario de Cristo, un Florarlo y un Lapidario, que desgraciadamente quedaron inacabados a la muerte del autor en 1946. Sin embargo, la enorme información que acumula, enriquecida con los bellos grabados sobre madera realizados por el propio autor, constituye una mina inagotable para todo aquel que desee profundizar en la comprensión de las cosas y las artes sagradas y constituye en sí misma un fabuloso tratado de iconología cristiana de indiscutible valor estético y cultural

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