David Foster Wallace elabora en Algo supuestamente divertido que nunca volveré a hacer una postal gigantesca basada en su experiencia en un crucero de lujo por el Caribe. Lo que a primera vista parece ser un simple viaje «para relajarse», en manos de un humor delirante y un cinismo corrosivo acabará convirtiéndose en el horror más absoluto.
En la presente edición, a la crónica central le acompañan otros seis artículos de David Foster Wallace: «Deporte derivado en el corredor de los tornados», «E unibus pluram: televisión y narrativa americana», «Dejar de estar bastante alejado de todo», «Noticias bastante exageradas», «David Lynch conserva la cabeza» y «El talento profesional del tenista Michael Joyce como paradigma de ciertas ideas sobre el libre albedrío, la libertad, las limitaciones, el gozo, el esperpento y la realización humana».